Hoy se llevan a cabo las elecciones de
las primarias republicanas en el estado de Nevada, donde hace sólo un
par de días Ron y su esposa Carol cumplieron su 55° aniversario de
casados.
Paul se dirigía a actos en las próximas horas en Rochester, Chanhassen y Arden Hills, Minnesota.
Sin embargo, seguía atentamente los
sucesos en Nevada, donde terminó segundo detrás de Romney en 2008. El
congresista texano no perdía las esperanzas de ganar esta vez. Sus
asesores piensan que la mentalidad de vive y deja vivir propia del
estado es acogedora para el mensaje libertario de Paul, y que se puede
contar con la participación de sus escasos pero acérrimos partidarios.
La campaña de Paul invirtió 350.000
dólares en publicidad televisiva en Nevada, poco menos que los 371.000
de Romney, de acuerdo con el Smart Media Group que rastrea la publicidad
política. La campaña de Gingrich no hizo publicidad en Nevada y
Santorum gastó apenas 12.000 dólares.
Santorum ha jurado continuar en carrera
hasta la convención republicana en Tampa, y Paul no ha demostrado el
menor interés en poner fin a su campaña de tendencia libertaria, que
atrae a multitudes de partidarios fervorosos.
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